Cómo hacer una oposición real en el Valencia a Peter Lim

No es fácil, no es cómodo, supone hacer ciertos sacrificios, pero si no lo tenemos claro, va a resultar todo mucho más complicado

Toni Hernández | 22 MAR. 2024 | 00:02
Lim go home

Peter Lim no tiene una oposición real en el Valencia. Ni alternativa tampoco. Y quien se enfade por esto, como le pasa a José Pérez, el presidente de Libertad, que sin nombrarme me pega cada vez que lo digo, pues ya lo siento, pero es lo que tenemos.

Y por desgracia, que a mí no me gusta que no nos hayamos unido en torno a nadie, que no hayamos sido capaces de aglutinar un 5% de acciones para poder fiscalizar a Meriton, que hayamos sido lo suficientemente altos de miras como para concitar a todos en torno al futuro y no hacer distinciones ni señalamientos. Más allá de todo esto, que seguirá siendo así, lo cierto es que no hay esa oposición.

Fui de los que delegó sus acciones a Libertad y me hice socio, pero además de ser insultado por varios de sus directivos, cuando jamás les dije nada ofensivo, amén de ver que lo que hacían no cuadraba con mi manera de ver el club, hizo que lo dejara. Y eso le ha pasado a más gente.

Y otra sigue apostando por esta vía, que me parece tan legítima como cualquier otra, insultos al margen, aunque no se haya logrado avance alguno en varios años. “¿Y tú qué propones, no hacer nada?”, otro mantra que se repite. Claro que se propone, pero no gusta.

Lo primero es que todas las caras sean nuevas, que haya personas de verdad conciliadoras, que unan y no separen, que comprendan la diversidad por encima de los intereses personales. Y apretar a quien toca para que el club esté lo “más bonito posible” de forma rápida para que la venta, que realmente es la única salida, se haga cuanto antes. Pero que todos los “pequeños”, todos, estemos unidos, es algo indispensable mande Lim o mande Lam. Y para que eso se consiga debe cambiar todo de arriba a abajo, y eso, mucho me temo, no pasará.