“Tirar a Peter Lim del Valencia”, el concepto

Se pierde en el tiempo el número de protestas realizadas, porque la triste realidad es que así no se va a conseguir cambiar nada

Toni Hernández | 27 DIC. 2023 | 00:03
Lim go home

"Primero que se salve el Valencia, y luego tiraremos a Peter Lim". Las soflamas del final de la Liga pasada aún resuenan en mi cabeza, porque me cabreé mucho con eso. No porque no estuviera de acuerdo con toda la frase, sino porque la segunda parte era totalmente imposible, inviable, y era calentar al aficionado generando unas expectativas que no se iban a dar de ninguna de las maneras. Como así ha sido, una vez más, y nadie ha abierto la boca.

Aunque hay otra cosa que me cabrea aún más que esto. Y es cuando se acusa al entorno de tibio o de "pasar de todo". No, las cosas no son así, porque si el valencianismo está demostrando algo es que su club le importa, y mucho. Que Mestalla esté llenándose en más del 90% en cada partido de media, y que hayamos alcanzado cifras de asistencia de 2018, es algo muy revelador de muchas cosas, aunque para el relato acaban pasando de puntillas.

Se puede hacer lo que se puede hacer, y lo que no se puede hacer, es imposible. Y en el proceso de venta pintamos cuadros, nos guste o no, pero en que el equipo, el escudo y la entidad sigan vivos, no. Y eso es lo que ha entendido la gran mayoría de nosotros, aunque en esto tendría que existir una indiscutible unanimidad, algo que por desgracia no pasa. Tampoco pienso pedir un deseo para 2024 en este sentido, porque sería tirarlo de forma absurda. Esto, simplemente, depende de cada uno.