Las cesiones, con opción de compra, como fórmula para que el Valencia fiche
Es algo que no tiene que ser malo por esencia, aunque hay que hacerlo de una forma determinada, y mirando siempre lo que se tiene en casa

La fórmula de los fichajes del Valencia es muy clara: traspasos cortos y cesiones con opción de compra. Ni es nueva ni puede sorprender a nadie, porque se usa desde hace ya unos cuantos años, y eso incluye incluso la época de Mateu Alemany y Marcelino García Toral. Otra cosa es cómo han salido en unos momentos y en otros, y especialmente, las ganas del máximo accionista de invertir o no hacerlo, que es lo que realmente marca la diferencia.
Las cesiones, como tal, no son malas, aunque como en cualquier aspecto de la vida, tampoco se puede vivir casi en exclusiva de ellas. Tener un 20% de la plantilla a préstamo, y con muy pocas opciones de compra, no es el contexto más adecuado, y la temporada pasada es el ejemplo más latente, no hace falta volver a recordar todos los detalles, que ya sufrimos bastante.
Hay una serie de puestos en los que los futbolistas deben ser nuestros, por muchas aspectos, y en otros que te la puedes jugar con esa fórmula, pensando en tener un buen año y que el verano siguiente puedes llevar a cabo la compra. Tener una plantilla que sea tuya, que puedas pagar, que tenga margen de mejora y de crecimiento, y que se sienta arraigada al club, que el vestuario ya sufrió demasiadas convulsiones, vamos a dejarlo así, el año pasado, y eso es algo que no nos podemos volver a permitir.
Hay quien se tira de los pelos con las cesiones, quizá porque ya estamos predispuestos a ello pase lo que pase, pero si todo se hace con coherencia, y con esas opciones de compra, y sin tapar a nadie que venga pegando fuerte en el filial, es algo que debemos valorar pensando en cómo está nuestra economía.