Qué debe hacer el Valencia en el puesto de lateral izquierdo

Tenemos tres jugadores en ese puestos, todos jóvenes, de la casa y con calidad, y esa partida hay que jugarla con cabeza y bien

Toni Hernández | 26 MAR. 2022 | 00:04
Lato y Gayà

El Valencia tiene un bendito problema en la lateral izquierdo, y es algo que se tiene que afrontar cuanto antes y de manera clara. Ahora mismo, el club cuenta con José Luis Gayà, que todo indica que renovará su contrato, con Toni Lato (contrato hasta 2023) y con Jesús Vázquez (hasta 2025). Las edades son también importantes, teniendo casi 27 el de Pedreguer, 24 el de la Pobla y 19 el más joven de los 3. Aquí hay que ser inteligentes y estudiar muy bien los movimientos que se hagan, y partir de una base muy clara: en el medio plazo, los 3 no pueden estar en el Valencia, porque una plantilla no puede contar con 3 jugadores en el mismo puesto específico.

Tampoco creo que ninguno de ellos se pudiera adaptar al rol de extremo, aunque sí el de carrilero largo, pero el problema sería el mismo a nivel numérico. Hay que analizar muy en frío lo que se debe hacer, y sobre todo, ejecutarlo de un modo en el que todas las partes salgan ganando, especialmente la más importante, que no es otra que el propio Valencia Club de Fútbol. Si Gayà renueva, que parece lo más normal, ya tenemos despejada la primera incógnita. Tenemos un opuesto cubierto y “sólo” queda elegir entre Lato y Vázquez. E incluso para esto hay que ser fríos, mucho, porque todo se puede hacer de un modo calmado y natural.

Si yo fuera el director deportivo del club, que gracias a Dios no lo soy, renovaría el contrato de Lato hasta 2025, dos años más, y buscaría una cesión para Vázquez en la que jugara seguro, incluso por contrato. Te aseguras formar un jugador y que en 2023 no pierdes otro que se puede ir gratis, y lo tienes enchufado. Porque quizá, sólo quizá, lo de decisión de uno u otro no hay que tomarla este verano, sino el que que viene. E incluso ganar tiempo por si por Gayà se recibiera una oferta que fuera una animalada y a la que sólo se le pudiera decir que sí, que estas cosas pasan en el mundo del fútbol. Pero vamos, ojalá en todos los puestos del equipo estuviéramos hablando de lo mismo, otro gallo nos cantaría a todos sin duda alguna.