Los 5 años de Peter Lim en el Valencia se resume así: el club se iba por el retrete y aquí no se gastaban ni uno

Pudo ser él o cualquier otro, pero la historia dice que si no es por su dinero, nadie sabe dónde estaríamos ahora mismo, y eso es así

Toni Hernández | 09 SEPT. 2019 | 11:40
Salvo y Lim

El resumen de los 5 años de Peter Lim en el Valencia es muy sencillo: el club estaba en la más absoluta ruina, con gestores que lo habían llevado a la bancarrota con una deuda que crecía sin freno, con un estadio parado, con los mejores jugadores vendidos y sin ninguna opción de darle la vuelta desde dentro. Y con la sociedad económica valenciana dando la espalda a la entidad, porque al final, las ofertas que vinieron para comprar el club eran de fuera, y el que se llevó el gato al agua era de Singapur. Y todo lo demás que queramos contar, explicar, matizar o buscarle el morbo y los números es muy bonito, pero está supeditado siempre a la primera premisa: el Valencia se iba a por el retrete sin frenos y nadie ponía un duro para evitarlo.

A los que se ofenden y se molestan porque alguna vez servidor le llame “dueño” y no máximo accionista, les diré que máximos accionistas ha habido muchos a lo largo de la historia de la SAD (por desgracia, SAD), y que entre todos llevaron al Valencia al borde del barranco. Sí, hay un propietario, porque tener más del 80% te convierte en eso, y que gestiona como le da la real gana, que para eso es suyo y lo ha pagado. Y hemos jugado 3 veces la Champions League en 5 años y hemos ganado una Copa del Rey. Quienes quieren “matarlo” lo harán igual, los que lo recibieron como si fuera un héroe también tendrán claro que se pasaron 10 pueblos, pero al final, lo que todos debemos tener cristalino es que sin él olíamos a cadáver. “Eso es imposible”, dirán algunos… siendo muy fácil decirlo hoy, claro.