Resignación y tristeza en la afición del Valencia

El equipo necesita a los aficionados pero la situación es límite, Mestalla será clave para levantar el vuelo y evitar el desastre del descenso

Jose Hernández | 12 DIC. 2016 | 08:29

El valencianismo se prepara para afrontar las navidades más tristes de su historia reciente, la derrota en Anoeta ha activado el gabinete de crisis en el club pero los aficionados siguen siendo el activo más importante con el que cuenta el club. Ante el Málaga hubo fractura en la grada y sobre todo resignación por la situación, mejorar el rendimiento en los partidos que se jueguen en casa será clave, por ello el papel de la afición es fundamental.

Los aficionados del Valencia han sufrido demasiado durante 2016. El inagotable catálogo de decisiones inentendibles han provocado que el valencianismo se encuentre en una situación límite: no existe conexión con el equipo y los más pesimistas temen el desastre. El Valencia no debería sufrir para mantener la categoría si tenemos en cuenta la calidad de la plantilla y los posibles refuerzos que llegarán en invierno, pero a día de hoy nadie pone la mano en el fuego por un club que está sumido en una crisis tan importante.

Del viaje a Singapur se sacarán conclusiones definitivas, pero por encima de todo ello, la afición del Valencia debe unirse y hacer de Mestalla un fortín. Si el equipo no logra mejorar sus números en casa será difícil salir de la parte baja: es prioritario recuperar el espíritu de los últimos encuentros de 2015-16. Los jugadores deben actuar con profesionalidad, pero es misión de la grada contagiar un espíritu positivo que haga a los futbolistas creer en sus posibilidades. Toca cambiar la dinámica y olvidar los despropósitos de 2016.