Jaume Domènech apunta a portero titular del Valencia

El de Almenara va a ampliar su contrato, es el ojito derecho de Pako Ayestarán, y si Alves acaba saliendo, apunta a portero titular del equipo

Toni Hernández | 08 JUL. 2016 | 09:00

El portero titular del Valencia 16/17 ahora mismo es una incógnita, porque Diego Alves, el que en teoría debería serlo, no tiene nada claro ni si quiera seguir en la plantilla, y si finalmente el brasileño sale del equipo, y aunque Matthew Ryan fue el titular al final de la campaña pasado ya con Pako Ayestarán, las opciones de que Jaume Domènech sea el que ocupe la portería al comenzar la temporada es una opción más que seria. Y es que además de tener garantías como cancerbero, Jaume está ejerciendo de líder del vestuario, de referente del club, y eso no se hace con la confianza de un entrenador, sino teniendo personalidad propia y ejerciendo como tal. El brazalete es mucho más que un trozo de tela que se pone en el brazo para hacerse la foto con el árbitro antes de empezar un partido, y esos galones los está adquiriendo el Gato de Almenara.

Me gusta fijarme en los detalles y no deja de ser significativo que Jaume haya sido el primer jugador en hablar este año, al mismo tiempo que Paco Alcácer, que ya tiene ese rango dentro de la plantilla, porque es el capitán y el referente, pero el portero lo hizo el mismo día, mandando mensajes de veterano, de tipo curtido que sabe donde está: "al que venga le tenemos que hacer entender qué significa estar en el Valencia". Y conociendo un poco a Jau, no es sólo postureo o forma de hablar, es que lo hará, es que se llevará a ese nuevo fichaje a hacerse un arroz a la playa y le explicará qué es Mestalla, y cómo es. Esa figura de tipo de club que parecía perdida y olvidada en estos lares desde hacía años.

Lo que parece claro es que de los 3 porteros, el que se queda seguro ahora mismo, repito, ahora mismo, es Jaume, porque cuenta con la total confianza de la dirección deportiva y del entrenador, desde el club al nivel más alto posible, y desde luego de sus compañeros. Quizá le falte lo más ruidoso, lo más llamativo y lo que más vale, al menos de puerta para afuera, y es la confianza de la grada, que le idolatró en un buen tramo del año pasado, de septiembre a primeros de diciembre, pero después de vino la decisión de Neville de fulminarlo, y desde ese momento y hasta el final, sólo pudo jugar un par de encuentros, la vuelta de las semi finales de Copa del Rey y el último partido de Liga, ambos sin ninguna trascendencia. Apuntemos bien el nombre de Jaume...