Valencia CF: renovar es construir, no solo retener

El Valencia CF tiene algo que muchos envidian: una generación de futbolistas jóvenes, con talento real, carácter competitivo y sentido de pertenencia. Pero también tiene algo que puede perder muy pronto si no actúa con inteligencia: su confianza. Mosquera, Javi Guerra, Diego López o César Tárrega no están pidiendo imposibles. Piden una señal clara de que quedarse aquí merece la pena.

Carlos Corberán ha sido desde el primer día un entrenador que cree en ellos. Les ha dado galones, protagonismo y responsabilidad. No los trata como promesas eternas, sino como piezas clave de su idea futbolística. Pero eso, por sí solo, no basta. Para que estos jugadores renueven, para que de verdad apuesten por seguir en Mestalla, hace falta algo más que minutos: hace falta un proyecto.Y ese proyecto no se explica con palabras vacías. Se construye con decisiones. Con fichajes coherentes que complementen, no tapen. Con un club que priorice lo deportivo, incluso dentro de sus limitaciones. Con estabilidad institucional. Con un vestuario con jerarquía y sin filtraciones. Y sobre todo, con una dirección que mire a estos chicos a los ojos y les diga: “vamos contigo hasta el final”.

Porque si lo que se transmite es duda, si todo se reduce a esperar ofertas o a posponer renovaciones, la señal es clara: aquí no se apuesta, se improvisa. Y ese ha sido el contexto en los últimos años, nadie se queda por amor al escudo. Se van porque sienten que fuera crecerán más. Por dinero pero sobre todo por ambición.El Valencia no puede permitirse perder su columna vertebral. Y no es solo cuestión de talento. Es una cuestión de identidad. Si Mosquera, Guerra o Diego se marchan sin haber consolidado nada aquí, el mensaje es demoledor: ni siquiera los nuestros creen ya. Corberán ha puesto la base. Le toca al club demostrar que esta vez, sí va en serio. Renovarles no es retenerlos, es convencerlos de que este Valencia merece ser su casa y su impulso.