El Valencia sólo puede ganar hoy en Girona, no vale otra cosa, y las circunstancias del partido van a dar igual, porque hoy no es que sea un día definitivo, que nos juguemos el año o nada extremo en ese sentido, sino que antes de un parón, en el campo de un equipo que aún no conoce la victoria, después de perder en casa de forma lastimosa y con todo el ruido que hay, o se gana o entramos en un bucle del que sólo podemos esperar que vaya a peor sin remedio.