El Valencia ya no aguanta más los ataques desde el Madrid y sus jugadores. Y también su entrenador, que fue el primero que prendió la mecha afirmando que todo Mestalla le había llamado mono a Vinicius, cuando era algo totalmente falso. El brasileño montó su show, asqueroso, y ya le tocará volver, pero ahora ha sido el turno de su compañero Rodrygo, que ha vuelto a insistir en una lamentable mentira para atacar al club y a su afición.
El Valencia declara una nueva guerra a la prensa. Y es que el club ha cargado de forma virulenta contra Superdeporte, y su director Rafa Marín, por la publicación de unos audios en los que el presidente no puede dejar en peor lugar a la entidad. Sitúa los hechos en el 27 de abril, afirma que están editados y manipulados, y que deja el asunto en manos de los servicios jurídicos del club.
Comunicado oficial:
El Valencia no puede ser un club que se mueva a impulsos de noticias de los medios, y que luego, salga a desmentir lo que entiende que no es correcto. Defiendo que se saquen los dientes de vez en cuando, porque muchas veces, los periodistas nos creemos con derecho a todo sin que eso tenga consecuencias de ningún tipo, y que nos toquen el morro no nos viene mal a ninguno.
“Desde el Valencia CF nos vemos obligados a salir al paso y condenar enérgicamente las últimas manifestaciones fuera de lugar, beligerantes e inapropiadas de Borja Sanjuán, en las que habla de un supuesto “chantaje” por parte del Valencia CF para sacar adelante el proyecto del nuevo estadio. Estamos ante una salida de tono totalmente irresponsable e infundada".
El Valencia apoya de forma pública a su entrenador, José Bordalás, y lo ha hecho con este nueva forma de contar las cosas, con un tuit este fin de semana, y un comunicado en al mañana de hoy lunes. ¿Suficiente? A los que somos de la vieja escuela nos parece poco, pero si esto sirve para arrancar de una vez lo que tiene que ser el proyecto de la entidad de cara al curso que viene, pues bienvenido sea.
La respuesta del Valencia a lo que podemos llamar ultimátum de la Generalitat Valenciana a la ATE del Nuevo Mestalla, cuyo proceso de extinción ha comenzado aunque con más condicionantes que un sorteo de la fase de grupos de la Champions, sigue sin existir. Y eso, al menos a quien suscribe, le genera pánico más que miedo, porque si cuando no piensan estas cosas generan unas tracas que no se sostienen, con tiempo puede ser algo absolutamente terrible.
El Valencia ha emitido un comunicado oficial en el que pone de manifiesto que no piensa reunirse con nadie que vaya en representación de Ultra Yomus, y recalca que ya se expulsó a los radicales de Mestalla en 2019, que no se piensa modificar esta decisión de ninguna de las maneras, que no piensa colaborar con este nuevo grupo, y que le dice NO a la violencia y los grupos radicales.
Nos sorprende el mensaje de que la Superliga es la solución al fútbol moderno. La Superliga presentada en los últimos días es un proyecto puramente económico que es anti-fútbol. Sugerir que el fútbol está arruinado económicamente es evitar el tema que nos ocupa.
El Valencia ya no aguanta más los ataques desde el Madrid y sus jugadores. Y también su entrenador, que fue el primero que prendió la mecha afirmando que todo Mestalla le había llamado mono a Vinicius, cuando era algo totalmente falso. El brasileño montó su show, asqueroso, y ya le tocará volver, pero ahora ha sido el turno de su compañero Rodrygo, que ha vuelto a insistir en una lamentable mentira para atacar al club y a su afición.
“Desde el Valencia CF nos vemos obligados a salir al paso y condenar enérgicamente las últimas manifestaciones fuera de lugar, beligerantes e inapropiadas de Borja Sanjuán, en las que habla de un supuesto “chantaje” por parte del Valencia CF para sacar adelante el proyecto del nuevo estadio. Estamos ante una salida de tono totalmente irresponsable e infundada".
El Valencia declara una nueva guerra a la prensa. Y es que el club ha cargado de forma virulenta contra Superdeporte, y su director Rafa Marín, por la publicación de unos audios en los que el presidente no puede dejar en peor lugar a la entidad. Sitúa los hechos en el 27 de abril, afirma que están editados y manipulados, y que deja el asunto en manos de los servicios jurídicos del club.
Comunicado oficial:
El Valencia apoya de forma pública a su entrenador, José Bordalás, y lo ha hecho con este nueva forma de contar las cosas, con un tuit este fin de semana, y un comunicado en al mañana de hoy lunes. ¿Suficiente? A los que somos de la vieja escuela nos parece poco, pero si esto sirve para arrancar de una vez lo que tiene que ser el proyecto de la entidad de cara al curso que viene, pues bienvenido sea.
El Valencia no puede ser un club que se mueva a impulsos de noticias de los medios, y que luego, salga a desmentir lo que entiende que no es correcto. Defiendo que se saquen los dientes de vez en cuando, porque muchas veces, los periodistas nos creemos con derecho a todo sin que eso tenga consecuencias de ningún tipo, y que nos toquen el morro no nos viene mal a ninguno.
La respuesta del Valencia a lo que podemos llamar ultimátum de la Generalitat Valenciana a la ATE del Nuevo Mestalla, cuyo proceso de extinción ha comenzado aunque con más condicionantes que un sorteo de la fase de grupos de la Champions, sigue sin existir. Y eso, al menos a quien suscribe, le genera pánico más que miedo, porque si cuando no piensan estas cosas generan unas tracas que no se sostienen, con tiempo puede ser algo absolutamente terrible.
El Valencia ha emitido un comunicado oficial en el que pone de manifiesto que no piensa reunirse con nadie que vaya en representación de Ultra Yomus, y recalca que ya se expulsó a los radicales de Mestalla en 2019, que no se piensa modificar esta decisión de ninguna de las maneras, que no piensa colaborar con este nuevo grupo, y que le dice NO a la violencia y los grupos radicales.
Nos sorprende el mensaje de que la Superliga es la solución al fútbol moderno. La Superliga presentada en los últimos días es un proyecto puramente económico que es anti-fútbol. Sugerir que el fútbol está arruinado económicamente es evitar el tema que nos ocupa.