El Valencia tiene que vaciar su lista negra 2025 para poder cerrar los fichajes que faltan. Ni más ni menos y tan sencillo como eso. Ahora mismo no hay fichas libres, que podría ser un mal menor, pero no se quiere llegar a esos extremos, y tampoco hay hueco en el Fair Play Financiero para poder inscribir más jugadores.
El Valencia necesita los salarios de Cenk, Guillamón y Canós para seguir haciendo fichajes. Esto se está diciendo, se está deslizando, y aunque pueda ser complicado de entender, tiene su sentido, al menos hasta cierto punto. Porque aquí hay que entender muchas cosas al mismo tiempo: el Fair Play Financiero, lo que pasa por la cabeza de Lim, el coste de la plantilla… y todos son conceptos que van en paralelo, que raramente se cruzan, y que encima hay que comprender por separado.
La lista negra de Carlos Corberán para el Valencia 25/26 está muy clara respecto a lo que tiene en la plantilla, y no ha hecho falta que ni se jugara el primer partido de pretemporada. Los que se han ido está claro que no vuelven, salvo algún caso que ya veremos cómo queda, y de los que hay, o han vuelto, hay dos que no cuentan nada, que no se les ha mentido y se les ha dejado claro el futuro.
La lista negra del Valencia va a ser cara, muy cara. O al menos no va a resultar gratis, si es que alguien esperaba que eso pudiera suceder. Y quien esté tentado de hacer sangre con los jugadores, que puede hacerlo, se estará equivocando, porque al final los contratos están para lo que están, y aquí cada uno defiende lo suyo, sin más. No podemos criminalizar a nadie porque pida lo que le corresponde, que estamos hablando de profesionales.
La lista negra del Valencia 2025 ya está clara, hace tiempo, al menos en la gran mayoría de los nombres, aunque eso no significa que todos los que puedan estar en ella vayan a salir de forma necesaria. O que pueda haber cambios de aquí y hasta el final, porque si el fútbol es capaz de darte algo siempre, todos los sabemos, es oportunidades para redimirte. Y unas las aprovechan para cambiar su situación, y otros, por desgracia, no tienen esa suerte.
¿Ron Gourlay tiene otra lista negra distinta a la que había para el Valencia 2025? La lista negra del Valencia 2025 ya estaba clara, al menos en la gran mayoría de los nombres, aunque eso no significa que todos los que puedan estar en ella vayan a salir de forma necesaria. O que pueda haber cambios de aquí y hasta el final, porque si el fútbol es capaz de darte algo siempre, todos los sabemos, es oportunidades para redimirte. Y unas las aprovechan para cambiar su situación, y otros, por desgracia, no tienen esa suerte.
Una lista negra del Valencia 2025 de la que algunos quieren salir. Y es que sin un jugador con contrato se quiere quedar en un sitio, o le pagas el año entero, o lo que le quede, o poco más se puede hacer. Y no deberíamos en absoluto, pase lo que pase, criminalizar al futbolista, especialmente a alguno en concreto, que lo que pretende es darle la vuelta a la tortilla y ser importante en el equipo con el que quiere jugar, y con el que está convencido que puede jugar.
La lista negra del Valencia 2025 es la más grande de la historia reciente del club. Y es que en el concepto debemos pensar en más allá de lo negativo, es decir, no sólo en los que no queremos, sino en los que se van y en los que pueden ser vendidos. Y el disparate de gente que sale es enorme, más de la mitad de la plantilla, aunque al final veremos todo lo que se puede hacer y lo que no, porque esto dista mucho de ser una ciencia exacta.
El Valencia tiene que vaciar su lista negra 2025 para poder cerrar los fichajes que faltan. Ni más ni menos y tan sencillo como eso. Ahora mismo no hay fichas libres, que podría ser un mal menor, pero no se quiere llegar a esos extremos, y tampoco hay hueco en el Fair Play Financiero para poder inscribir más jugadores.
La lista negra del Valencia va a ser cara, muy cara. O al menos no va a resultar gratis, si es que alguien esperaba que eso pudiera suceder. Y quien esté tentado de hacer sangre con los jugadores, que puede hacerlo, se estará equivocando, porque al final los contratos están para lo que están, y aquí cada uno defiende lo suyo, sin más. No podemos criminalizar a nadie porque pida lo que le corresponde, que estamos hablando de profesionales.
El Valencia necesita los salarios de Cenk, Guillamón y Canós para seguir haciendo fichajes. Esto se está diciendo, se está deslizando, y aunque pueda ser complicado de entender, tiene su sentido, al menos hasta cierto punto. Porque aquí hay que entender muchas cosas al mismo tiempo: el Fair Play Financiero, lo que pasa por la cabeza de Lim, el coste de la plantilla… y todos son conceptos que van en paralelo, que raramente se cruzan, y que encima hay que comprender por separado.
La lista negra del Valencia 2025 ya está clara, hace tiempo, al menos en la gran mayoría de los nombres, aunque eso no significa que todos los que puedan estar en ella vayan a salir de forma necesaria. O que pueda haber cambios de aquí y hasta el final, porque si el fútbol es capaz de darte algo siempre, todos los sabemos, es oportunidades para redimirte. Y unas las aprovechan para cambiar su situación, y otros, por desgracia, no tienen esa suerte.
La lista negra de Carlos Corberán para el Valencia 25/26 está muy clara respecto a lo que tiene en la plantilla, y no ha hecho falta que ni se jugara el primer partido de pretemporada. Los que se han ido está claro que no vuelven, salvo algún caso que ya veremos cómo queda, y de los que hay, o han vuelto, hay dos que no cuentan nada, que no se les ha mentido y se les ha dejado claro el futuro.
¿Ron Gourlay tiene otra lista negra distinta a la que había para el Valencia 2025? La lista negra del Valencia 2025 ya estaba clara, al menos en la gran mayoría de los nombres, aunque eso no significa que todos los que puedan estar en ella vayan a salir de forma necesaria. O que pueda haber cambios de aquí y hasta el final, porque si el fútbol es capaz de darte algo siempre, todos los sabemos, es oportunidades para redimirte. Y unas las aprovechan para cambiar su situación, y otros, por desgracia, no tienen esa suerte.
Una lista negra del Valencia 2025 de la que algunos quieren salir. Y es que sin un jugador con contrato se quiere quedar en un sitio, o le pagas el año entero, o lo que le quede, o poco más se puede hacer. Y no deberíamos en absoluto, pase lo que pase, criminalizar al futbolista, especialmente a alguno en concreto, que lo que pretende es darle la vuelta a la tortilla y ser importante en el equipo con el que quiere jugar, y con el que está convencido que puede jugar.
La lista negra del Valencia 2025 es la más grande de la historia reciente del club. Y es que en el concepto debemos pensar en más allá de lo negativo, es decir, no sólo en los que no queremos, sino en los que se van y en los que pueden ser vendidos. Y el disparate de gente que sale es enorme, más de la mitad de la plantilla, aunque al final veremos todo lo que se puede hacer y lo que no, porque esto dista mucho de ser una ciencia exacta.