El que crea que el Valencia lo tiene fácil hoy, que se quede en casa

El partido del Valencia de esta noche me da miedo, mucho miedo, porque si bien somos capaces de darle cera al equipo como si no hubiera un mañana por el partido del martes pasado ante el Espanyol, ahora lo somos para pensar que lo de hoy  ante el Oviedo en Mestalla puede ser algo parecido a un paseo militar.

Lo que pase en la grada, lógicamente, me preocupa, pero mucho más lo que pase en el verde. Al Valencia de Correrán, al menos hasta la fecha, lo veo falto de consistencia, de plan, de estilo de juego claro y definido, y quiero pensar que en Cornellà se tocó fondo, porque haciendo un mal partido salvo 25 minutos se pudo sacar un empate que no fue victoria por 20 segundos… y una mala defensa. 

Hoy es un buen día para demostrar que todos los que tenemos la mosca detrás de la oreja estamos equivocados, que las dudas son infundadas, y que más allá de ajustes por los muchos cambios en la plantilla, todo lo demás va como toca. Es un buen día para hacer un partido redondo, a ser posible de 90 minutos más alargue en cada periodo, y estar muy lejos de desconexiones y desapariciones que nos pasan con una frecuencia que no se puede entender, que no se puede cometer.

Pero lo que tengo claro es que un día para dejar en casa confianzas de todo tipo, porque delante hay un equipo de Primera División, que sabe jugar y tiene las ideas claras, y al que subestimar sería un error imperdonable.