Creer en el entrenador del Valencia

No podemos decir que creemos en el entrenador del Valencia y que eso dependa de cada resultado. Más que nada porque eso no es creer, sino subirse a una ola que pasa o no hacerlo, y el resultado es completamente distinto en cada caso.

Que Corberán hace cosas con las que no estoy de acuerdo en algunas ocasiones es tan cierto como que en el global de su actuación da mucho más que quita. Se le ha dado un poder, o una responsabilidad, que hacía tiempo que nadie tenía de verdad en el banquillo valencianista, y eso sólo puede significar que hay un proyecto a medio y largo plazo con él al frente.

¿Eso es bueno? Pues nunca se sabe en este juego tan malvado y maravilloso, pero desde luego es lo que hemos estado demandando por estos lares hace años. Una dirección deportiva fuerte y con cierto mando en plaza, lo que equivaldría a Ron Gourlay, y un entrenador que fuera con él de la mano, Corberán. Aunque realmente se quería decir un máximo accionista abriendo el bolsillo como en otras ocasiones, pero claro, eso ya es otra historia.

Al de Cheste, como toda la vida, le harán bueno o malo los resultados, y darla exactamente igual el trabajo hecho o los méritos anteriores contraídos. Pero la confianza de todos, entorno y opinión pública, que no es obligatoria sino totalmente libre, es algo distinto, y se da o no se da, siempre, pero que en ningún caso puede ir partido a partido, porque eso es insoportable para todos.