¿Qué significa un cambio de rumbo en los fichajes del Valencia?
El modelo sigue siendo el mismo de los últimos años, con Peter Lim viviendo en su mundo y en sus tiempos, y ahogando al club

En el Valencia puede haber un cambio de rumbo en los fichajes, que también habría que dejar claro qué es excitante, pero al mismo tiempo, habría que determinar de qué demonios estamos hablando exactamente, que eso puede ser mucho más complicado que “acertar” alguna de las altas que podamos tener en este mercado de verano.
El modelo que ha seguido Meriton dese que llegó aquí ha variado tanto, y tantas veces, que hemos pasado de traspasos multimillonarios, que no siempre salieron bien, a buscar jugadores a coste cero como si nos fuera la vida, pasando por dudas gigantes a la hora de poner 200 ó 300.000 euros por un futbolista.
Lo que significa esto se explica solo a nivel evidente, lo que hay más allá, es complejo, muy complejo, y sólo Peter Lim, entiendo que él, podría darnos luz sobre este giro de timón que se ha dado en apenas una década, aunque realmente llevamos con esta fórmula actual unos cuantos años.
Tengo 50 años y no había visto así al Valencia nunca, o casi, porque incluso cuando bajamos a Segunda hacíamos fichajes, de más o menos calado, pero hacíamos. Y ya en 1988, apenas dos años más tarde, pudimos ir al mercado con mucha más fuerza.
No sé ya si es sólo un cambio de rumbo o un cambio entero de club, de filosofía, de manera de ver el modelo de negocio, pero de lo que no me cabe duda es de que, sea como fuera, se debería explicar de forma directa, sin miedos, contando la verdad a la cara, porque el valencianismo no es un ser extraño, no es un mueble que ni siente ni padece, sino cientos de miles de sentimientos que necesitan saber cómo están las cosas en uno de los lugares del mundo que más quieren. Ni más ni menos.