Afortunadamente el fútbol vuelve para el Valencia tras dos semanas en las que se ha hablado demasiado de la multa y otros problemas extradeportivos. El Valencia de Marcelino está centrado y viaja a Butarque con la intención de conseguir los tres puntos y ampliar la ventaja que mantiene con sus perseguidores.
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Mantener la portería a cero se ha convertido en una de las grandes obsesiones de Marcelino y desde su llegada al Valencia el técnico manifestó que había que mejorar mucho en este aspecto. A pesar de que el balance defensivo no ha sido tan positivo como podía esperarse, es evidente que se ha producido una ligera mejoría respecto a la pasada campaña y ya se terminaron más encuentros sin encajar que en la fatídica 2016-17.
Afortunadamente el fútbol vuelve para el Valencia tras dos semanas en las que se ha hablado demasiado de la multa y otros problemas extradeportivos. El Valencia de Marcelino está centrado y viaja a Butarque con la intención de conseguir los tres puntos y ampliar la ventaja que mantiene con sus perseguidores.
Mantener la portería a cero se ha convertido en una de las grandes obsesiones de Marcelino y desde su llegada al Valencia el técnico manifestó que había que mejorar mucho en este aspecto. A pesar de que el balance defensivo no ha sido tan positivo como podía esperarse, es evidente que se ha producido una ligera mejoría respecto a la pasada campaña y ya se terminaron más encuentros sin encajar que en la fatídica 2016-17.
Vuelve el campeonato de liga y al Valencia todavía le restan varios retos por cumplir, el primero de ellos es asegurar la cuarta plaza, pero se debe mirar hacia arriba y no descartar ni el subcampeonato ni la posibilidad de batir el récord histórico de puntuación de la entidad.