Vuelve el fútbol tras el parón más polémico

El valencianismo ha vivido su parón liguero más accidentado, se esperaban dos semanas tranquilas pero el resultado ha sido muy diferente ya que han surgido demasiados temas de debate poco relacionados con la dinámica deportiva del club. Marcelino García Toral y la plantilla ya están centrados en lo importante, que no es otra cosa que preparar el partido del domingo en Leganés y conseguir tres puntos más que acerquen a la Champions. Los internacionales ya están en Valencia y el cuerpo técnico mantiene la esperanza de que pueda seguir la racha positiva.

Y es que tras la victoria ante el Alavés la tranquilidad reinaba en el valencianismo, pero el día 20 comenzó el debate. El comunicado de Uva Mestalla en el que un grupo de valencianistas solicitaba restituir el nombre del club al original animó la semana. Las redes sociales se convirtieron en el principal foco de opinión sobre una cuestión que llevaba demasiados años aparcada. Exceptuando casos aislados, el debate fue limpio y sano, aunque actualmente la gran mayoría de los aficionados prefiere quedarse con la denominación actual. Pero no terminaron ahí los hechos excepcionales, ya que hace pocos años Bruselas confirmaba una noticia que no por esperada deja de ser dolorosa.

El Valencia tendrá que pagar la multa impuesta por la Unión Europea y salvo sorpresa lo hará en un periodo corto de tiempo. Se encendió la guerra de los reproches y nuevamente el valencianismo volvió a su estado habitual de crispación, aunque en este tema existe consenso: las tropelías y maniobras de anteriores dirigentes condujeron a la situación actual. Afortunadamente vuelve el fútbol y un equipo que ha actuado de bálsamo para la entidad durante esta temporada.