A Mestalla con toda el alma, a dejarse la voz y la garganta

Mestalla lleno y con ganas de victoria del Valencia. Eso es una combinación ganadora, no diría que imbatible porque siempre hay delante un rival y cuando manda la pelota todo puede pasar, pero a lo largo de más de 100 años, ya hemos visto que su porcentaje de éxito es grande, muy grande. Incluso cuando menos se espera, porque nadie pone en duda que ganar al Madrid, ahora y siempre, es algo muy complicado, mucho, y que nos va a costar una barbaridad.

El valencianista de 20 años, ese al que les hablas del Doblete y te mira atentamente porque no lo pudo vivir, sabe que llevarse por delante a los blancos no es tarea imposible, aunque siempre es algo que cuesta y que tiene un mérito tremendo.

Pero esa generación, que se empieza a parecer demasiado a la mía con la misma edad, no consiente que le digan lo que se puede y lo que no se puede, porque están hartos de padecer y sufrir, y con eso ya tienen más que suficiente. Mestalla hoy va a estar lleno, como siempre esta campaña, y las ganas de este partido son grandes, porque nadie olvida lo que pasó el año anterior, y que esta gente siempre nos mira por encima del hombro.

Pero no se debe caer en eso, tenemos que ser perfil bajo, humildes, fajadores, callados… porque aquí se habla en el campo, en el verde y en la grada, y cuando eso pase, porque va a pasar, tenemos que hacer que todo explote, que no quieran ni jugar el partido porque el ambiente, a nuestro favor, haga que no puedan ni respirar. Eso es Mestalla, y quien no lo sepa, que se vuelva a su casa.