La cantera del Valencia: un trabajo siempre olvidado… hasta hoy

La cantera del Valencia siempre ha sido un arma arrojadiza, usada cuando ha convenido en un sentido o en otro, y cuando no tocaba, simplemente olvidada y apartada. No hay nada nuevo en esto, absolutamente nada en los últimos 25 ó 30 años. En épocas duras se tira mano de ella, “porque hay que poner a los que sienten el escudo”. Y cuando no, es que “ se hincha a la gente de aquí simplemente porque son valencianos, porque no tienen nivel”.

Una especie de pescadilla que se muerde la cola de forma constante. La necesidad agudiza el ingenio, un refrán que se puede aplicar tantas veces que resulta hasta poco menos que cómico. Cuando el dueño del Valencia ha decidido arrasar con la inversión deportiva, y como tenemos que jugar con 11 en cada partido, no ha tocado otra que tirar de la gente de abajo.

Y, oh sorpresa, resulta que tienen nivel para poder jugar en Primera. Porque se les ha puesto, se les ha dado continuidad, porque no ha habido más remedio, pero es lo que finalmente ha ocurrido. Ahora mismo decimos con la boca bien grande los nombres de Mosquera, Yarek, Tárraga, Iranzo, Guerra, Diego, Fran, Marí… chicos a los que no conocía (casi) nadie hace un año, pero que ahora mismo son tipos sin los que no entendíamos este equipo.

Y alguno más debe explotar, como Jesús Vázquez, o volver a su nivel, como Hugo Guillamón. Son muchos, son buenos, y están formados en Paterna. Un proceso de años, de muchos años, de muchos entrenadores, de muchas mejoras, de mucho trabajo. Algo que siempre ha estado ahí, siempre está ahí. La única diferencia no es Lim y su política, sino nosotros y que queramos verlo o no. Y si alguien se enfada, pues me sabrá mal, pero es lo que tienen las verdades incómodas.