Las piezas “secretas” en el puzzle del Nuevo Mestalla

Más pasos para que el Valencia tenga el Nuevo Mestalla. El concejal de grandes proyectos del ayuntamiento de ciudad, José Marí Olano, se ha desvinculado, a petición propia, del despacho de KPMG, una de las consultoras más importantes del mundo.  Esta decisión tendrá efecto a partir del 1 de diciembre, es decir, la semana que viene, y pondrá fin a una serie de suspicacias abiertas en torno a un conflicto de intereses entre el consistorio y Peter Lim, ya que el máximo accionista del Valencia es cliente de KPMG… como otras miles de grandes empresas en todo el mundo.

Olano dijo, en un comunicado oficial, que “en ningún asunto de cualquier naturaleza que, directa, indirecta, o incluso remotamente, esté relacionado con el Valencia o con Meriton”. Todo se puso en duda, por decirlo fino, y por eso ahora se marcha de la empresa, aunque si de verdad queremos pensar mal siempre, hay que ser primavera para imaginar que las cosas sin distintas simplemente por esto.

Que cada uno saque sus propias consecuencias, que es lo suyo, aunque lo cierto es que el ayuntamiento tiene más libres aún las manos para negociar con el Valencia, que es algo que se va a dar de forma efectiva en el corto plazo… si es que, aunque sólo sea a nivel técnico, ya se está produciendo. Cuidando los detalles de la forma pero sin descuidar el fondo, así avanza el Nuevo Mestalla. Aunque la noticia es que avanza, que no es poco.