Respeto infinito a José Luis Gayà, capitán del Valencia

José Luis Gayà es una leyenda en activo del Valencia. Y eso no siempre pasa, es decir, que podamos disfrutar de alguien de ese calado todavía jugando. El de Pedreguer ha querido quedarse aquí por encima de cualquier otra cosa, y ahora, camino de los 29 en mayo, lo normal es que pueda cumplir su sueño de seguir en su casa hasta el final de su carrera. Pero más allá de esta fidelidad contractual a unos colores, está el compromiso que tiene en el terreno de juego, que al final es donde salen las verdades, y las mentiras.

Vamos a contextualizar bien todo, para que nadie se despiste. Jose ha vuelto a la selección después de mucho tiempo, y muchas injusticias, y ahora se vuelven a jugar partidos. Está tocado, desde hace unos partidos, y podía haberse “borrado” en algún encuentro para ir un poco más descargado. Lo que ha hecho ha sido forzar, ir al límite sabiendo que se podía romper, y se ha roto.

Eso lo deja fuera para el Betis, el Mallorca, y normalmente, para la selección. Eso es ser un capitán, que igual no grita, no hace gestos, no se vuelve loco, pero demuestra, lo que debe demostrar, donde lo debe demostrar. Estamos ante la siguiente leyenda del valencianismo, que será elevado a tal honor cuando cuelgue las botas, algo que ojalá sea dentro de muchos años, señal de que seguirá teniendo salud y ganas para tirar del carro.

En el entorno del club hay dudosos, porque los hay siempre, para todos los casos, pero los que puedan tener en el ojo del huracán a Gayà, sinceramente, no lo entiendo de ninguna de las maneras. Ya que más es imposible que pueda hacer para demostrar que este es su sitio.