Ser del Valencia también es respetar al que piensa de otro modo

Si nos podemos dar un abrazo con desconocidos cuando nuestro equipo marca un gol, que no respetemos otras opiniones es absurdo

Toni Hernández | 15 SEPT. 2023 | 00:03
Valencia CF

Cada valencianista es del Valencia como le da la gana, y siente al Valencia como mejor le parece. Esto, que debería ser algo sencillo, que no admitiera debate alguno y que estuviera perfectamente claro, ase ha convertido poco menos que en una especie de suplicio para muchos Durante demasiado tiempo. ¿Qué aficionado de este club no tiene claro que el único problema se llama Peter Lim?

¿Quién hay que defienda lo que hace el máximo accionista a todos los niveles? El relato fantástico dice que hay gente, pero sólo dice que la hay, luego no la identifica. O sí, porque cuando tus ideas no pasan por los filtros morales de determinados grupos de pensamiento, en ese momento eres un meritoner blanqueador. No hay medias tintas, no hay diálogo, no hay nada, es conmigo o contra mí, y claro, en una sociedad libre como la nuestra, este tipo de imposiciones lo que generan es rechazo.

Antes o después, pero rechazo a fin de cuentas siempre. No creo en la forma de luchar contra Lim, aunque es obvio que toca hacerlo. No soy partidario del bloqueo al club, porque es al Valencia y no a Meriton. Entiendo que lo más sencillo para todos es poner las bases para una venta rápida, que será la manera más sencilla de que Lim se vaya.

Y cuando dices todo esto y sólo recibes insultos de ciertos personajes que pululan por aquí, pero que luego arrastran a una serie de personas que sólo buscan sangre sin pensar en nada más, te das cuenta que la herida que estamos abriendo en el seno de nuestra propia entidad es terrible, que no somos conscientes del año que se está generando, y que desde luego, con cada barbaridad, y son diarias, se hace mucho más complicado que tengo solución alguna. Las caras se deben cambiar, de todos, y el respeto no se tendría que pedir, sino que debería ser algo mucho más que normal. Pero no hay forma…