No se puede consentir que se rían del Valencia en nuestra cara

Puede ser el peor del Valencia de la historia. Tenemos la peor gestión de la historia. Somos una vergüenza en muchas cosas. Pero robarnos y reírse de un club de 104 años, en nuestra cara, eso no. Mestalla debe caerse al suelo, debe temblar la tierra. Debe pasar algo. Durante todo el año es una constante, de hecho lo es desde que el club decidió denunciar a la Federación por la Supercopa de España de 2019. ¿Os acordáis de aquel NO penalti de Cucurella en Mestalla? Pues fue el curso 19/20.

Soy de los que no cree en conspiraciones ni en manos negras, pero está claro que los hechos te obligan a recapacitar sobre esto, porque si simplemente me quedo con lo de ayer en Mestalla, que el árbitro vaya al VAR y vea la jugada de la mano y no la quiera pitar, es llamarnos imbéciles a todos los valencianistas en nuestra casa y en nuestra cara. Y eso sí que no, porque hay cosas que no se pueden tolerar por muy hundidos en la miseria que estemos.

"Estamos absolutamente hartos. El fútbol huele muy mal. Es una vergüenza en mayúsculas. No nos merecemos el arbitraje que estamos sufriendo esta temporada. Son 17 fallos graves del VAR. Es un auténtico robo”, decía Javier Solís al acabar el partido. Declaraciones duras, pero que llegan tarde, muy tarde, porque no podemos esperar 17 fallos a decir que nos toman el pelo en nuestra cara, por mucho que luego la influencia en el cambio de criterio sea ninguna. Pero la dignidad está por encima, siempre.