Derrota del Valencia: sin fichajes no podemos aspirar a nada

Al equipo le faltan muchas cosas, pero muchas, y eso debe quedar solucionado esta misma semana, porque lo contrario es condenarnos a la mediocridad

Toni Hernández | 21 AGO. 2022 | 18:21
Athletic - Valencia

El Athletic - Valencia empezaba con el once de gala de Gattuso, al menos a día de hoy, salvo el sancionado Gayà. El partido arrancaba muy vivo, con los equipos llegando a las dos áreas, pero el Athletic con más claridad. Mamardashvili le tenía que hacer una parada antológica a Berenguer en un mano a mano muy claro tras un fallo defensivo. En el 9, primera buena combinación del Valencia, de atrás adelante, que terminaba con un extraño remate de Lino que se iba fuera.

En el minuto 15, primer problema serio, porque se lesionaba Hugo Duro, y su lugar lo ocupaba Maxi Gómez… uno de los candidatos a marcharse en los próximos días. Llegando al minuto 20, todo estaba muy abierto, nadie controlaba el encuentro y podía pasar cualquier cosa. Y justo en ese minuto, la mejor jugada del Valencia en todo el partido, llegando al área rival de forma muy clara, con pase de la muerte a Castillejo, cuyo remate se iba fuera por muy poco.

Entrábamos en el último cuarto de la primera parte con los locales más volcados buscando el gol, ya que el Valencia parecía estar tomándose un respiro. Pero lo cierto es que, con las carencias que se tienen ahora mismo, el equipo de Gattuso tiene muy claro a lo que quiere jugar y cómo. En el 42, fallo garrafal de Soler en la circulación de balón, robo rival, la pelota llega a Berenguer, que en un remate poco ortodoxo bate a Mamardashvili. Con ese mazazo se iban los jugadores al descanso. No era justo, pero esto es fútbol.

La segunda parte empezaba sin cambios y con los locales buscando el segundo al son de Muniain. El equipo no terminaba de estar mal, pero le faltaba mandar más, tener el balón con más criterio y ser mucho más contundente en las dos áreas. En el 58, gran jugada de Castillejo, que dejaba solo a Thierry para poner un centro fácil, y Maxi no remataba del todo bien en el primer palo. Y en la siguiente acción, el propio Castillejo no marcaba de un disparo lejano por muy poco.

En el 61, el equipo movía el banquillo. Se iban Yunus Musah y Jesús Vázquez, entrando al campo Toni Lato y Nico González. La cosa no mejoraba, y mirar al banquillo tampoco te daba muchos más recursos. En el 74, Thierry se iba lesionado y entraba Foulquier, y se marchaba Hugo Guillamón para dar paso a Marcos André. Faltaban 15 minutos y se debía hacer mucho más. El partido se rompía en los últimos 10 minutos, y los de Gattuso se partían buscando el empate… y concediendo mucho al rival.

Con más corazón que cabeza se buscaba el empate, yendo a centros laterales que casi nunca encontraban rematador. Balones parados y muy poco más, y encima los locales muy serios en defensa. En el 90, Marcos André ganaba un duelo áreo y su remate era lo más peligroso del equipo en muchos minutos. Pero lo que lo falló el brasileño en la última jugada del partido es imperdonable, inadmisible. El reflejo de muchas cosas. Primera derrota, y las cosas donde ya sabemos que estaban.