La cantera del Valencia, ese asunto siempre delicado y ventajista

Toni Hernández | 07 ENE. 2022 | 09:00
Cantera Valencia CF

La cantera del Valencia siempre es un campo de minas ideal para ciertos discursos, tanto buenistas como catastrofistas. Y lleva siéndolo mucho años, tantos como uso de razón periodística tiene quien suscribe, que ha pasado ya el cuarto de siglo al pie del cañón. Cuando salen jugadores, que es fruto de muchos años de trabajo de técnicos anónimos que cobran cuatro pesetas por hacer su trabajo, se saca pecho como si todo fuera un plan trazado por dirigentes. Y eso da igual la época o quien mande, es una especie de mantra que nos acompaña siempre.

Y luego está el discurso catastrofista, es decir, aquel que sale a la palestra cuando hay poco que contar y que tiene como hilo conductor algún canterano que no ha renovado o al que ha sucedido el dinero de otros sitios. Los casos más recientes, aunque muy distintos, son los de Ferran Torres y Kang in Lee, que después de formarse aquí durante muchos años, cuando debían dar el salto definitivo, han decidido no seguir y continuar su carrera lejos de Mestalla. El tiempo dirá si ha sido error o acierto, pero para ciertas posturas, eso da igual. Luego puede pasarte que te encuentres con Meriton, que se pone a sacar pecho de una política de cantera que nada tiene que ver con ellos, en la que no han participado nunca, y que simplemente, les ha cogido al mando.

Eso hace que todo el mundo se encabrone más como determinadas cuestiones, y no hay nada razonable que pueda subsanar esa problemática. Pero lo único cierto es que en el Valencia siguen trabajando profesionales de primer nivel, que forman jugadores y personas, y este año estamos viendo cómo aparecen en el primer equipo Rubén Iranzo, César Tárrega o Jesús Vázquez, además de la consolidación de Kona Lein, por ejemplo. Son muchos los jugadores de casa que están en el primer equipo, y que son importantes, y que son hijos del trabajo de mucha gente y de muchos profesionales. Y eso no entiende de guerras ni de intereses, por más que algunos se empeñen.