La gran clave para terminar con la deuda del Valencia: la venta del actual Mestalla

La ATE veremos cómo queda, pero sin ese solar finiquitado, algo que se supone que iba a hacer Lim, seguimos muy limitados

Toni Hernández | 28 NOV. 2021 | 09:00
Venta de Mestalla

La deuda neta del Valencia, a 10 de diciembre de 2020, era de 340 millones de euros. En 2019 fue de 357,1 millones, y bajó debido al pago de 18,3 millones a Bankia y Caixabank, entre capital e intereses pendientes. De esta partida, 145,5 millones corresponden a deuda con otras entidades deportivas e intermediarios, es decir, amortizaciones en fichajes hechos. Cuando se presentó el presupuesto de este año, se hizo con unas pérdidas de entorno a 26 millones de euros, que debían ser enjugadas con ventas. Como quiera que no se cerró ninguna el pasado verano, lo normal es que esa cifra aparezca en este ejercicio, con lo que la deuda neta, por fuerza, tendrá que verse incrementada al menos en esa cantidad.

También es cierto que otras partidas, como los abonos o entradas, contemplaban un casi cero, algo que ha cambiado, afortunadamente, para bien. El panorama es el que es, y el día de la Junta lo sabremos con exactitud. Lo que sí sabemos, y eso es algo que lleva “picando” desde hace ya 15 años, es que vendiendo las parcelas del actual Mestalla, con sus famosas 5 pastillas y sus 90.000 metros cuadrados, la cosa cambiaría de forma radical.

Es el mejor solar que habría en la ciudad, pero como bien decía mi amigo y maestro Julio Insa (si alguna se molesta porque diga esto, que es verdad, ajo y agua) en un gran artículo de plazadeportiva.com, “la solución es cambiar el plan general de ordenación urbana del 2008 y beneficiar al club con un nuevo proyecto, dónde lloverían los compradores de las parcelas. ¿Por qué no se hace? Porque sabiendo todos los técnicos y empresarios de esa necesidad, nadie lo comenta. Oigan ustedes... Que 120 millones por las parcelas más 85 del fondo acaban con una deuda histórica y generan amplias expectativas de futuro ¿Por qué no se acomete esta situación cuando hay compradores y soluciones?”. Si sabemos el problema y conocemos la solución, la pregunta es la razón por la que no se lleva a cabo.