La compra del Valencia no puede ser responsabilidad de los pequeños accionistas

La iniciativa de la APAVCF es respetable, como todas las que se impulsen, pero si de verdad pensamos que eso es una solución viable...

Toni Hernández | 15 OCT. 2020 | 07:00
Mestalla

Pretender que el Valencia lo compremos los pequeños accionistas, o los valencianistas de a pie tengan o no acciones, es empezar la casa por tejado. Entre otras cosas porque ese tiempo ya pasó, y no lo hicimos. No ocurrió en la transformación en Sociedad Anónima Deportiva, en gran parte porque el proceso estuvo viciado. No ocurrió en 1997, cuando se dejó de cubrir la mitad del capital que había a la venta. Y por supuesto no ocurrió en 2009, cuando Manolo Llorente, Bankia y la Generalitat llevaron a cabo su “plan genial” que nos dejó con el culo al aire de forma permanente.

Vicente Andreu ya dijo en 1986 aquello de “mil valencianistas a un millón de pesetas, y deuda saldada”, cuando el club debía mil millones de pesetas… Casi 35 años más tarde, el plan, como vemos, no cuajó. Que la Asociación del Pequeño Accionista se mueva y genere una iniciativa, incluso que esté respaldada por una cantidad de gente notable, es loable, pero todos sabemos que sin efectividad real ninguna.

Porque no se va a llegar de manera alguna ni a los 195 millones de euros que podría ser el mínimo por el que Lim estudiara vender el club, que encima parece claro que no es su intención. Si hacemos las cosas así estaremos perdiendo energía y oportunidades, porque esto depende de los grandes. Los pequeños debemos ser el fiel de la balanza, porque no se va a generar dinero para más. Y eso ya sería un éxito más que notable. Saber dónde estamos es tan importante como saber lo que queremos, y lo que no.