Mi confianza absoluta en Peter Lim y su plan para el Valencia 2016/2017

Coincido con un buen amigo, algo se intuye que va a pasar, pero lo que está claro es que lo que decida el máximo accionista, 80%, será lo que se haga

Toni Hernández | 25 ABR. 2016 | 07:57

Voy a disfrutar de mi profesión, ser contador de cosas, y lo voy a hacer apoyando a Peter Lim, el dueño del Valencia porque se lo vendimos entre todos y él puso 200 millones de euros para cubrir parte del cráter económico que tenía el club (es que agujero se queda muy pequeño), y lo hago justo después de que el año se haya terminado, falta un punto, que la temporada 2015/2016, la que empezó en la Champions y casi acaba en Segunda con Nuno, Voro, Neville y Ayestarán, haya puesto el colofón a 10 meses de decisiones erróneas, de fallos clamorosos, de algunas jaimitadas por parte de todos, pero en definitiva, una temporada que la afición del Valencia no se merece. Y Peter Lim es el hombre que debe arreglarlo, el que le debe poner remedio, y el que estoy completamente seguro que lo hará.

Y lo estoy primero porque es la única opción de que pase. Seamos serios y sensatos y dejémonos de amores patrios absurdos, aquí y ahora no hay valencianos que pongan 200 kilos en el Valencia, ni de broma, y la situación actual sólo se revierte hablando con Lim, devolviéndole el dinero que ha puesto, y teniendo listos 300 más. Bien, fin del partido porque eso NADIE LO VA A HACER. Y esto a Lim le importa, pues claro que le importa. El paletismo de “como no está en el día a día” no le importa me saca de quicio, porque es tan absurdo y tan ventajista en un año de mierda, que no hay ni por donde cogerlo. ¿El año pasado estaba todos los días en la ciudad o iba a ver al equipo todos los partidos? Va por favor, seamos serios y no busquemos explicaciones que no tienen ni pies ni cabeza. No nos cuentan nada, no nos filtran nada y encima el equipo no gana partidos. Ancha es Castilla para darle al coco, pero debemos pensar que hablamos para el aficionados, que se encabrona y se asusta, y no tenemos nada sólido, fiable 100%, con lo que decirle “va a pasar esto o lo otro”. Pero aún así, se hace.

Cuando terminen algunos de leer esto ya podrán empezar a llamar a todo el mundo y decir de mi que soy un pelota, o un cometronchos, o lo que les de la real gana, pero lo cierto es que los 200 kilos de Lim ahí están, el que manda es él, y García Pitarch hará lo que se consensúe, no lo que le de la gana, y el que se quiera revelar contra la manera de funcionar, ya sabe, 200 por delante y otros 300 para seguir con la fiesta. Y si el año que viene, igual que el año pasado, el equipo vuelve a estar arriba, gana y va a la Champions League, todos bien tapaditos y calladitos, porque el modelo será el mismo. El de Peter Lim, con el que hace muchos meses que no hablo, pero le tengo más fe que cuando lo hice.