Que el Valencia vuelva a jugar con un mediapunta

La figura del mediapunta ha desaparecido en el Valencia de los últimos tiempos. Y no sé muy bien dónde poner los “últimos tiempos”. Supongo que el reloj se paró de verdad en la figura de Pablo Aimar, jugador de enorme calidad pero quizá más bonito que bueno, y por supuesto idealizado por ser parte, importante pero no el que más, del equipo del doblete. Lo más parecido que pudimos tener en ese tiempo fue Kang In Lee, que tampoco pudo demostrar su valía en Mestalla entre unas cosas y otras, y guerras estériles que no sirvieron para nada.

Ahora mismo, cuando miras al centro del campo del equipo, lo ves mucho más fuerte que estos años atrás, pero si piensas en competir con los mejores, y ganarles, se te viene a la cabeza que falta algo para sumarse a lo que hay.

Un medio centro defensivo clásico sería una opción muy clara, y no lo tenemos, pero también, para esos partidos en los que nos atascamos en ataque porque nos taponan bien las bandas y no hay profundidad por ahí, te das cuenta que un tipo que levante la cabeza en el último tercio del campo y vea las cosas claras, también nos haría un gran papel. No sé si Javi Guerra es el perfil ideal para ese puesto, porque la sensación es que necesita mucho campo para ser mejor, aunque desde luego, el fútbol que tiene en su cabeza es de muchos quilates.

Es posible que, reforzando al equipo con ese 6, y liberando a Javi, ese rol pudiera ser cubierto por él, ya que se comprobó en el arranque de temporada que Almeida, otra alternativa, es medio centro nato y puro, y que como lo adelantes tanto sobre el terreno de juego, se pierde. ¿Volver al pasado? Dicen que todas las modas regresan, y esta puede ser otra más.