
Cuando la venta del Valencia no interesa
Cuando se ponen los números encima de la mesa, que al final es lo que procede, parece que a nadie le interesa la conversación
Cuando se ponen los números encima de la mesa, que al final es lo que procede, parece que a nadie le interesa la conversación
Le damos muchas vueltas al asunto, pero olvidamos casi siempre algunas de las partes más elementales para poderlo hacer
Aquí está todo mucho más que calculado, y al final, se deja el follón para cuando se puede sacar partido, sin importar nada más
Seguimos asistiendo a un espectáculo que no toca, protagonizado por los de siempre, y que no va a ninguna parte
Los números están muy claros, pero por alguna extraña razón, parece que haya que repetirlos para que a nadie se le olvide
El interés sigue vivo, pero hasta que no haya seguridad jurídica en muchos aspectos, no se va a mover nadie de verdad
Aquí está todo mucho más que calculado, y al final, se deja el follón para cuando se puede sacar partido, sin importar nada más
Esto no gusta, ya lo sé, pero o entendemos cómo podemos terminar de verdad con esto, o vamos a estar peleando contra una pared
El capital humano necesita un soporta financiero, alguien que pueda sentarse con Peter Lim para negociar, de verdad, una posible venta
Y no basta con que Lim tenga voluntad de ello, sino que haya gente dispuesta a asumir un reto que es gigante