Los deberes del Valencia hasta el 30 de junio: decidir las ventas de jugadores TOP

O el máximo accionista hace que todo sea diferente, en su mano está, o es obvio que vamos a vivir un verano muy duro a muchos niveles

Toni Hernández | 26 ABR. 2022 | 00:01
Gonçalo Guedes

Uno de los deberes básicos del Valencia de aquí al 30 de junio es dejar claro las ventas de jugadores TOP. Porque es obvio que, a no ser que el máximo accionista nos dé a todos una sorpresa gigante, hay jugadores que deben salir para poder cuadrar las cuentas del club. Kiat Lim, el hijo de Peter, lo dejó claro en su mensaje antes de la final de Copa: “ queremos la Copa y queremos títulos, pero también el Club tiene que (ser estable financieramente) para existir y ganar trofeos”. No se trata de un aviso para navegantes, que igual un poco también, pero es obvio que Meriton prima una serie de cosas por encima de otras, y no parece estar ahora mismo en una fase de inversión como la de 2017, por ejemplo.

Sin duda podemos hablar de la pescadilla que se muerde la cola, porque si no tienes buenos jugadores es más complicado estar en la Champions League y aumentar los ingresos, y es por ello que las decisiones que se vayan a tomar en las próximas semanas son absolutamente esenciales para el futuro deportivo, a corto plazo, de la entidad. Hay una serie de nombres que están encima de la mesa y que todos tenemos claros en la cabeza. Jasper Cillessen, con su ficha y un año de contrato, no puede seguir en el club. Lo mismo puede ocurrir con Maxi Gómez (qué bien nos hubiera venido el uruguayo en Sevilla), que tiene un valor de mercado y una idea, que es la de irse.

Aunque luego hay 3 casos muy concretos que no podemos obviar: Guedes, Gayà y Soler. Se antoja poco menos que imposible que los 3 sigan, repito, a no ser que Lim diga lo contrario, y si deben salir, bien porque las ofertas son brutales en el caso del luso, bien porque no se llega a un acuerdo para renovar a alguno de los dos valencianos, deben ser muchos millones de ingresos en caja. Vender jamás debe ser el problema siempre que tengas claro los relevos para los futbolistas que se van. Y aunque eso de que no hay planificación es una falacia de las fáciles para atizar a cuenta de otras cosas, está también claro que sin el apoyo de la propiedad, tampoco hay nada que hacer.