El Valencia y los contratos 'regalados'

El futuro de Paco Alcácer sigue estando en el aire. La joven promesa del Valencia tiene firmado un contrato con los blanquinegros hasta el año 2013 pero con una serie de cláusulas que complican el asunto.

Podemos asegurar que los dirigentes del Valencia no soy precisamente 'genios' a la hora de elaborar los contratos de los futbolistas y lo peor de todo es que van a peor. Este último caso de Alcácer lo confirma. El equipo che pactó una cláusula (entendemos que a petición del agente del delantero) en el contrato del internacional sub 19 en la que sí el futbolista de Torrente no tenía ficha con el primer equipo en el verano de 2011, el jugador quedaría libre para poder firmar con cualquier otro equipo. Una cláusula inteligente donde las haya y más para un 'niño' que está empezando en estos.

Para confirmar que la directiva no suele cuidar mucho la elaboración de los contratos, simplemente citaremos los casos de Vicente Rodríguez y de Asier del Horno. El de Benicalap exprimió su contrato todo lo que pudo y más cuando su rendimiento fue de menos a menos, sí sí, de menos a menos. Por una buena temporada, se llevó 10 de regalo.

El caso del lateral vasco es el rey de los casos. Del Horno firmó un contrato largo en el que cobraba unos 3 millones de euros por temporada. Sin duda, es el lateral zurdo de toda la historia que más tajada le ha sacado al Valencia. Del rendimiento de Del Horno en el césped ni hablamos, y pongo en el césped porque su rendimiento fuera de él sí ha sido extraordinario.

El Valencia sabe que varios clubes andan detrás de él desde que finalizara el último Europeo sub 19. El Barcelona realizó una oferta este verano que rondaba los 4 millones de euros pero el club che la rechazó por insuficiente (la cláusula de Alcácer es de 10 kilos). La idea de los culés era la misma que con Kiko Femenía, bajarlo al B e ir subiéndolo cuando sea necesario.

Ante tanto interés, la entidad blanquinegra ha reaccionado y le ha ofrecido uno nuevo contrato al delantero de Torrente. La primera respuesta del joven jugador fue negativa, ya que este exigía una serie de cosas que el Valencia no quería ofrecerle.

La estrategia del representante de Alcácer es muy inteligente, ya que si el jugador hace presión exigiendo una serie de condiciones (imaginamos pidiendo ficha la temporada que viene en el primer equipo) y el club no las acepta, este podrá marcharse gratis al club que decida de los ofertantes en el próximo verano. Por el contrario, si el Valencia acepta las peticiones de Alcácer, este se habrá asegurado su futuro a corto plaza en un club de primer nivel y además aumentará su sueldo. Una estrategia perfecta que se ha 'comido' la directiva del Valencia. Ahora no queda otra que darle los caprichos al 'niño' u olvidarse de él el próximo verano. La pelota está en el tejado del club.