Valencia va a demostrar que está por encima de miserables

Valencia es una gran ciudad, y el valencianismo una gran afición. Y quien venga a decir lo contrario, simplemente miente como un bellaco, o tiene un especial interés en dejarnos por lo que no somos, porque alguien le dice que lo haga. Ni más ni menos.

Y si alguno de los que forman parte del aparato mediático de la capital se siente ofendido, no pasa nada, que se ponga a la cola, que nosotros, en mayo del año pasado, tuvimos que soportar que el mundo entero nos llamara racistas porque un niñato, que es tonto, decidió que fuera así, con todo el apoyo que se le pudo dar, y un poco más.

Llevan toda la semana provocando, porque es lo suyo, y como siempre con impunidad, esa que te permite usar la TV oficial del Madrid para poner a los árbitros a parir, y que luego eso no tenga ningún tipo de consecuencia, por ejemplo. Ha sido lo de Netflix, buscando generar basura en nuestra propia casa, a nuestra costa, algo que afortunadamente se ha prohibido por parte del club.

Y luego ha terminado por ese halo de superioridad que siempre desprende el equipo blando y su prensa, a los que parece que haya que rendir pleitesía cuando van a cada ciudad. Van a mirarnos con lupa, y nosotros simplemente tenemos que ser quienes somos, nada más.

Ni ser unos angelitos ni permitir a cuatro bobos que hagan lo que quieran. No pasamos ningún examen, sólo faltaba, y a lo que vamos hoy a Mestalla es a que nuestro equipo gane, porque nos hace falta ganar, y de paso, a decirlo a un tonto que es tonto, para que no se le olvide, y si hay un milagro, para que igual recapacite y deje de serlo, que no lo tengo nada claro.