El Valencia de Baraja un año después

El Valencia CF decidió darle el mando del primer equipo a Rubén Baraja después de la decepcionante etapa de Gattuso y de que Voro no fuera capaz de enderezar el rumbo. El Pipo llegaba con muy poco historial como técnico pero buscando que su leyenda sirviera de revulsivo, no era un plan sencillo. Con la permanencia como único objetivo y un contrato que le uniría al club hasta final de temporada, Baraja tuvo que enderezar el rumbo y pidió el apoyo de la grada para salvar al equipo del drama del descenso.

El objetivo no se cumplió hasta la última jornada y Baraja se ganó una merecida renovación. Por delante quedaba mucho trabajo en un Valencia de estrecheces y trincheras. En lo deportivo y como balance de este año, el Valencia estaría en la novena posición (justo la misma que ocupa ahora) en el balance computado de las 41 jornadas en las que El Pipo ha dirigido al Valencia en este año. Hubo partidos en los que el equipo hizo aguas pero la evolución ha sido evidente, sobre todo en los encuentros jugados en Mestalla.

El actual Valencia tiene casi certificada la permanencia y se agarra a la esperanza de obtener una plaza europea. La mejor noticia ha sido sin duda la aparición de una camada de jóvenes jugadores con mucho futuro, por otro lado Baraja es un entrenador por el que existe consenso casi unánime sobre su figura: en la situación actual es el mejor entrenador que podría tener el club para intentar encontrar algo de normalidad.