Un mes que roza la perfección para el Valencia

Tras la derrota en Getafe muchos esperaban lo peor para el Valencia, el calendario no ofrecía tregua y las comparaciones con el pasado ejercicio eran inevitables. El anuncio de Meriton sobre la ausencia de refuerzos en invierno colocaba al equipo en una situación comprometida, lo ocurrido en el mes siguiente debe ser calificado con nota alta. El Valencia cumplió en copa hasta los octavos de final, compitió y puntuó ante el Barça y ha cerrado este tiempo con cuatro victorias consecutivas en liga que le colocan a las puertas de Europa.

Queda mucho por jugar, hay que mantener la ambición pero también ser realistas.A Baraja hay que darle mimbres pensando en el futuro, y eso pasa por no desmantelar a un equipo que poco a poco va creciendo. Ha sido un trabajo de meses y a poco que se mantenga la buena dinámica lo mejor está por llegar.

Solo existe un lunar, una derrota dolorosa ante el Celta que tardará tiempo en olvidarse. El equipo tuvo una mala tarde que debe servir para reflexionar y levantarse con más fuerza, la copa ilusionaba mucho y ese desliz evita que podamos calificar el final de 2023 y principio de 2024 como excelente. En el Wanda el Valencia vivirá una reválida importante y ya se sueña con dar un golpe sobre la mesa.