El Valencia es lo único, en 2023, y en 2024

En 2024, el Valencia seguirá siendo lo más importante. Y no el de Meriton o el de quien sea, sino el Valencia, el nuestro, el de los 105 años de historia el 18 de marzo si Dios quiere. Y que a esa entidad le vaya bien, mande quien mande, entrene quien entrene o juegue quien juegue, es lo que realmente nos tendría que preocupar y ocupar a todos, aunque tengo claro que estamos bastante lejos de llegar a ese punto de lógica valencianista... que debería ser esencial, dicho sea de paso.

En este año que termina, por fin, ha pasado demasiadas veces que el bien particular ha querido mandar por encima del general aunque la realidad y el sentido común hayan terminado imperando por el bien de todos. Lo triste y duro es que hayamos tenido que ir a extremos, como vernos con el agua al cuello para no bajar, para que realmente se produjera esa reacción, esa catarsis. Y no pongo en duda, jamás, el valencianismo de esta afición, que creo que por encima de todo está harta.

Y lo está de todo y de todos, algo perfectamente entendible, porque el ruido y el mal rollo que se genera entre unos y otros, al final acaba socavando el estado de ánimo del tipo más optimista que haya sobre la faz de la tierra. No le pido gran cosa a 2024, porque soy más de agradecer, pero ojalá y que reine de verdad este sentimiento de poner al Valencia por encima de todo y de todos, y que eso sea, en clave de nuestro club, lo que mande de verdad.