Objetivos realistas con este Valencia

Son días de reflexión y también de polémica, los oportunistas aprovechan los parones para lanzar consignas al aire pero eso es algo a lo que el valencianismo está acostumbrado.El equipo está en zona de nadie, en una posición muy alejada de lo que debería ser este club pero motivada por la mala planificación deportiva.

Objetivo mínimo. Ahora bien, es el momento de Baraja y su oportunidad de reivindicarse como técnico. Ha dado la oportunidad a jóvenes que cotizan al alza y ese debe ser el camino. Pero este camino también tiene que ser el de la exigencia, no basta con un Javi Guerra que ya es pretendido por grandes clubes, un Diego López que tiene gol o un extremo que se parece por momentos a su padre (Rufete, el que tantas noches de gloria dio).

Vestir la camiseta del Valencia exige mucho más que permanecer en la zona templada de la tabla. Es ahí donde El Pipo debe incidir y no conformarse con un discurso que avergüenza a todo el valencianismo. El Valencia no debe dar por buenos empates ni conformarse con la mediocridad actual.