El peligroso entorno del Valencia

El Valencia tiene el peor entorno de sus 104 años de historia. Lo he dicho muchas veces, y las que me quedan para repetir, porque cada día que pasa, que cosa que ocurre, es aún peor que le anterior en todos los sentidos. El insulto y el menosprecio es el arma que se ha impuesto, y además sin control ni freno, por parte de aficionados y también de la opinión pública. Incluso se ha extendido, al menos de una forma un poco más sutil, entre algunos políticos, muy aficionados a las redes sociales y que tampoco miran pelo en el calificativo. 

Las redes sociales han hecho mucho daño en este sentido, posiblemente más que cualquier otro aspecto. Que puedas esconderte detrás de un teclado o de un teléfono, sin tener que decir quién eres, y decir las barbaridades que te pasen por la cabeza, es muy cómodo, y muy tentador. Aunque esos frikis no me preocupan, son cobardes en esencia. Los que me asustan son aquellos que tienen cierta relevancia y que no dudan en señalar o insultar a quien no piensa como ellos.

Esos son los que están sembrando un odio que saldrá, porque siempre sale, y que luego tendrá unas consecuencias que no vamos a poder controlar, y en ese momento nadie tendrá la culpa de nada, como siempre. Veo que la bola crece y crece, sin control y sin miramiento, y hasta denoto gestos de satisfacción en algunos sectores, lo que es una especie de colmo de males. No sé quién puede parar todo esto, pero sí tengo claro que no acabará cuando se vaya a Lim. Mucho me temo que realmente empezará en ese momento, y que eso vaya a pasar entre valencianistas es lamentable.