Un Valencia sin miedo, un Mestalla entregado

Quiero a un Valencia sin miedo, y a un Mestalla marcando el 1-0. Es fácil, es lo que he visto toda la vida en mi campo contra todos los rivales, y si el que venía era uno fuerte, o en teoría mejor que nosotros, doble dosis de las dos cosas que hemos comentado al principio, sin más. Y sin memos.

Tenemos armas para poder competir, ya lo hemos demostrado, porque salvo los nefastos minutos del comienzo contra el Alavés, aunque en los partidos siempre hay fases, el Valencia no ha sido inferiores a nadie hasta este momento. Que nos falta aciertos en las áreas es evidente, porque nos hacen gol con demasiada facilidad para lo poco que nos tiran, y delante nos cuesta la vida aunque generamos muchas llegadas al marco contrario.

No le compro a nadie, hoy tampoco, eso de que no tenemos nada que perder, porque somos locales, porque un punto es un punto, y porque tres son muchos más, y aquí no estamos para dejar pasar nada en absoluto en esta campaña. Si el Valencia es el que hemos visto hasta ahora, incluido el partido de Mendizorroza, y si estamos por fin inspirados delante y detrás, o al menos no despicados en defensa, tenemos opciones, por supuesto que sí.

Y para eso hay que ser un equipo que no tenga miedo, que sepa lo que se tiene delante y que actúe en consecuencia, y que sea apoyado por los suyos en la grada, que este año van a ser más diferenciales que nunca, y mira que eso es complicado de decir en un campo como el nuestro. Hay que generar la confianza necesaria para hacer las cosas, y eso parte de un ambiente a favor como los de las grandes tardes en Mestalla. Y la de hoy, aunque haya a quien le cueste un poco más verlo y creerlo, lo es tanto como cualquier otra que tengamos en la cabeza.