Aprendizaje en época de crisis para el valencianismo

Si alguna lección nos dejó el pasado curso es que el equipo necesita a la afición en los peores momentos, es el gran activo del club

Jose Hernández | 15 SEPT. 2023 | 09:00
Mestalla

El valencianismo pasó meses de miedo y zozobra durante la pasada temporada, antes de la llegada de Baraja parte del entorno daba por hecho el descenso y el mal ambiente se trasladó a Mestalla. La asistencia no bajó pero jugar en casa se convirtió en un problema para los jugadores debido a la ansiedad generalizada. Se tocó fondo en lo futbolístico y también en lo anímico, por eso el fichaje de Baraja fue un acierto ya que el Pipo logró recuperar para la causa a una grada que terminó ganando partidos con su ayuda al equipo.

Animar es compatible con protestar siempre y cuando los jugadores sientan el calor de los suyos en los momentos de angustia. Este Valencia va a sufrir durante la temporada pero Mestalla debe ser una caldera en todos los encuentros; no se pueden escapar tantos puntos como en el pasado ejercicio y para ello los rivales no deben sentir que están jugando en un campo apagado y en medio de una guerra civil de la que se puede sacar mucho provecho.

El público es libre y soberano, pero los 38.000 socios que están dispuestos a animar al equipo cada semana no deben ser menospreciados por un sector que prioriza otras cuestiones. Los últimos meses nos han vuelto a demostrar la fuerza que tiene Mestalla, Baraja lo sabe y por eso reclama el apoyo constante semana a semana. Cada partido se debe vivir como una final en el apartado deportivo y de animación.