Quebraderos de cabeza en otro mercado de infarto para el Valencia

El Valencia ha comenzado La Liga de la mejor manera posible pero la atención se centra más en lo que ocurre fuera del campo, tampoco es algo que deba sorprender teniendo en cuenta las alturas del año en las que estamos. El Valencia no es el único club que ha tenido que apretarse el cinturón y tirar de ingenio financiero para reforzar el equipo, pero ciertamente los fichajes que han llegado son pocos teniendo en cuenta las necesidades y el escenario vivido la pasada temporada.

Van a ser dos semanas de muchos rumores y hasta el último día vamos a tener rumores y sorpresas, sacar a los descartes se está demorando y Peter Lim sigue firma en su estrategia de ser conservador con las llegadas. Samu Castillejo es un problema, el balance que se puede hacer de su paso por Valencia es ciertamente desolador y además su etapa final (parece que finalmente saldrá pese a las dificultades de llegar a un acuerdo) está manchando todavía más su imagen. El Valencia necesita delanteros y jugadores de segunda línea, Baraja no para de repetirlo y aunque no lo reconozca, si no llegan varios futbolistas más terminaría el verano ciertamente decepcionado.

El equipo debe aislarse, pensar en el partido de Osasuna y seguir trabajando como hasta el momento. Aunque la verdadera medida y la guerra que pueda ofrecer el Valencia en 2023-24 se dirime de verdad en los despahos; otro final de mercado de infarto.