El Valencia de Baraja sigue ganando, sin fichajes, pero sigue ganando

Mestalla, debut en la Liga en casa, y un Valencia - Las Palmas con la grada de animación vacía y sin más fichajes en el equipo que Pepelu, igual que la semana pasada. Mismo once titular, campo casi lleno y la ilusión de pelear junto a a esta pandilla de chiquillos. Los primeros minutos fueron de tanteo puro entre ambos, sin dueño claro del juego. La primera fue nuestra en el 6, con un buen centro de Gayà que remataba alto Fran Pérez. Todo precedido de un gran cambio de orientación de Paulista. En el 15 la volvíamos a tener con un disparo de Diego López con la derecha desde fuera del área que paraba el portero local.

El partido era lento, sin demasiado ritmo, y eso convenía a Las Palmas, que era quien quería que todo fuera así. Lo intentaba el Valencia sobre todo por banda izquierda, con un Gayà que estaba dando su mejor versión. A la pausa para la hidratación se llegaba con el mismo ritmo, con escasas ocasiones, y con todo abierto. En el 39 se escuchaban pitos porque el equipo no encontraba la manera de hacer daño al rival, y fue Baraja el que los calmaba. Con esta plantilla hay que tener paciencia, pase lo que pase. Justo en la siguiente acción trazaba una diagonal dentro del área que no era gol porque el portero visitante hacía una gran parada. Era la más clara. De ahí hasta el final de la primera poco más, y las espadas en todo lo alto.

La segunda parte empezaba sin cambios en el Valencia, aunque el Pipo mandaba a gente calentar antes incluso de empezar. Empezaba todo muy denso, sin ritmo, repito, como mejor la iba al rival. El primer susto era suyo, después de una jugada absurda, que Viera no convertía en gol por muy poco. En el 55 se iba un desdibujado Almeida, algo que habrá que tratar, y entraba en el campo Javi Guerra. Y en el 56, jugada enorme de Guerra, pase de fantasía a Diego, que remataba fuera por muy poco. Pasado el 60, el encuentro parecía un tanto más a favor de los locales, pero sin tampoco dar señales clara de peligro. En el 69, el Pipo movía el banquillo lo que podía. Se iban Diego y Diakha, y entraban Jesús Vázquez y Gozálbez.

Y en el 72, con una jugada absurda, el VAR decretaba penalti a favor del Valencia. Tan claro como de mala fortuna. Pepelu batía al portero visitante, y ahora el reto era aguantar como fuera esa victoria. La pausa para la hidratación llegaba con Hugo Duro y su gemelo subido al cielo, y Mestalla apretando para conseguir la victoria. En el 79, doble cambio en los locales. Se iban Duro y Fran Pérez, y entraban Hugo González y Foulquier. En el 84, tras un córner, el equipo estaba cerca de conseguir el segundo, pero el remate de Cenk se iba a córner. EL colegiado daba 10 minutos, que fueron 11, pero el equipo estuvo perfecto y se llevó la segunda victoria consecutiva.