Las razones por las que sacarse el pase del Valencia

La única razón que he necesitado en mi vida para sacarme el pase del Valencia ha sido eso, el Valencia. El ser del Valencia, sin más. Puedo ser muy simple, no lo dudo, pero soy así, y me siento orgulloso de ello. Jamás he pensando en quién mandaba, en quién entrenaba o en quién jugaba, no me ha hecho falta. El sentido de pertenencia está por encima de todo, por encima de todos, y nunca me he tenido que plantear estas cosas con el abono.

Luego he podido pensar una cosa u otra, ser más o menos crítico, ir más o menos contento a Mestalla, pero el pase es algo sagrado, con lo que se negocia, que no puede depender, al menos en mi cabeza, de qué jugadores tenemos o de si Lim es lo peor que nos ha sucedido en 104 años de historia. Cuando mi hija pregunta por el Valencia no lo hace por el que manda, sino por otras muchas cosas, por cuestiones que no tienen que ver con ello.

Y no creo que yo, a su edad, le preguntara a mi padre por el doctor Tormo, el presidente que teníamos cuando tenía 9 años. Y mira, a pesar de lo buena gente que era, fue el que nos terminó llevando a Segunda. Podemos estar en guerra por muchas cosas, por todas si es necesario, o mejor dicho casi todas, porque hay cuestiones que van aparte, que están fuera de concurso, que no pertenecen a la “normalidad”. Y una de ellas es el pase.

Ese trozo de pvc hoy en día que tiene generaciones de antigüedad, que quizá fue sacado por nuestros abuelos, y mantenido con mucho esfuerzo, porque el Valencia siempre era lo primero. Quien piense de forma distinta, desde luego que lo respeto, faltaría más, que si no entendemos que cada uno vivimos esto de una forma estamos perdidos. Sólo pido que a mí, y a los que puedan opinar como yo, nos dejen hacerlo de forma libre y tranquila, porque es nuestra manera de ser del Valencia, tan respetable como cualquier otra, aun en los tiempos tan duros que nos ha tocado vivir.