La solución a los problemas del Valencia

La solución a los problemas del Valencia se llama dinero, mucho, y que sirva para poderle comprar a Peter Lim sus acciones. Esa es la pata que le falta al banco, y aunque se está intentando que los políticos y el banco hagan una especie de expropiación, algo que resulta extremadamente peligroso por muchos motivos, si nos bajamos a la vida real, igual que Meriton apareció comprando, desapareará vendiendo.

Eso conlleva que el mando nunca lo tendremos nosotros, que entiendo que es por donde van las críticas y los problemas, pero es que no hay otra, no hay más, por mucho que ahora se espere que Mazón o Catalá hagan algo que no van a hacer, básicamente porque no pueden. Y aquí es donde empiezan las divisiones y los señalamientos, y por consecuencia una guerra entre buenos y malos que establece algunos, los que pretenden imponer una forma de pensar única, algo igualmente peligroso, y ya llevamos dos de ese estilo en este artículo.

Se quiere mandar sin poner ni uno, o que venga alguien, los ponga, y nos deje mandar a nosotros. O despertamos rápido de ese sueño, que no se va a dar, o nos vamos seguir generando expectativas que no se van a cumplir y luego será peor. El problema que tiene el Valencia con su actual propiedad lo soluciona una nueva, que le compre y haga las cosas como toca y no como está pasando de unos años a esta parte, que parece muchas veces que nos dirija el enemigo más acérrimo.

La parte social está muy clara, aunque falte unión total por lo expuesto anteriormente, pero al menos tenemos claro el problema. La solución, la real, esa se nos escapa de la manos, pero es la que debemos buscar.