Mestalla, el campo donde pasan siempre cosas maravillosas

La magia de Mestalla es el alma del Valencia. Y el mago que hace esa magia es la afición de este equipo, que tiene, tenemos, muchas cosas que son la pera, pero cuando decimos que vamos, y lo hacemos con todos, somos capaces de levantar partidos que están perdidos. O que eso parece. Justo en el día que se cumplían 21 años de la vez que vi respirar ese campo, en la victoria contra el Espanyol de 2002, se volvió a repetir la historia, y de qué forma.

Lo que pasó en los segundos 45 minutos es complicado de entender, porque sólo se puede vivir, y de forma intensa, sin pararte a pensar en nada más, porque no te da tiempo material a procesarlo todo. El campo se puso a tirar, la gente a animar, el equipo a correr, y todo lo demás es fútbol, ese que tantas veces te quita, pero que otras te da, y cuando eso pasa, es lo más parecido que existe a ser el rey del mundo, al mayor de los éxtasis que se puedan soñar.

Mestalla tiene 100 años, casi, plagados de esas historias, y ha vuelto a escribir otra página más. Hace meses, cuando vino el Athletic de Valverde y nos ganó, ya dijo que esto se sacaba adelante con este campo, y no le está faltando razón. Baraja lleva 10 de 15 puntos en casa, y muchos de ellos han sido gracias a esa magia, y a ese mago, que hacen cosas tan sumamente maravillosas. Qué grande eres viejo amigo, y cuánto te voy a echar de menos.