Layhoon Chan, presidenta del Valencia

Era muy optimista con la vuelta de Layhoon Chan a la presidencia del Valencia. Le he tenido mucha fe, en el contexto Meriton, y eso es algo que no he ocultado nunca, ni antes ni ahora. Es por ello que siento un punto de decepción respecto a las expectativas que me había creado con ella.

Chan sabe qué terreno pisa, en algunos aspectos ha estado bien, por más que se quiera analizar a Meriton por todo, que no siempre es el caso, pero en ciertos puntos no ha ejercido su cargo, y eso, en la situación en la que estamos, es algo que se echa en falta, porque resulta del todo punto necesario.

Los puentes con el máximo accionista volaron hace mucho tiempo, y el dinamitero fue Anil Murthy, con el consentimiento del propio Peter Lim, y aunque su mano derecha volvía a la ciudad para intentar reconstruir parte de ese destrozo, la situación deportiva se ha llevado por delante todas las buenas intenciones.

Chan no hace fichajes, ni los autoriza ni los deja de autorizar, a estas alturas ya sabemos dónde se cuece todo eso, pero, repito, echo en falta ese punto de liderazgo cuando la nave va como va, y aunque creo que el entorno rechazaría cualquier discurso que viniera de parte de la propiedad, no es menos cierto que es parte de su obligación, lo mismo que salir a que te partan la cara, deportivamente, cuando tu gestión así lo requiere, salir a dar explicaciones.

Y no vale la última rueda de prensa, porque en ella no se dijo nada que de verdad explicara algo, y eso lo sabemos todos, los que hablaron y los que escuchamos. Layhoon es capaz de mucho más, con sus errores y sus aciertos, y sigo pensando que, en algún momento, esas esperanzas que tenía con ella se verán recompensadas. Espero no ser demasiado optimista.