La preocupación crece en Mestalla, momento crítico

El público de Mestalla se marchó hundido y decepcionado tras la derrota de su equipo, repasamos los detalles que dejó el Valencia-Cádiz.

Desesperación e impotencia

El Valencia terminó el partido con 46 centros al área del Cádiz, pero no se generó ningún tipo de peligro y el equipo demostró muy pocos recursos frente a un rival que con mucho trabajo maniató por completo a los locales, derrota muy justa.

Un estilo que cada vez genera más dudas

Los rivales empiezan a cogerle la medida a un Valencia que no encuentra alternativas ni soluciones. El conjunto de Gattuso encadenó pases en zonas de poco peligro y lo que es peor, siguió teniendo pérdidas que facilitaron las llegadas del Cádiz. La presión tras pérdida sigue siendo un problema pero preocupan más todavía las constantes desconexiones y la falta de concentración, al Valencia le cuesta crear peligro y regala demasiado ante rivales teóricamente más débiles.

Guillamón, Almeida e Ilaix

O lo que es lo mismo, siguen los problemas en el centro del campo y se han acrecentado con la baja de Nico. Guillamón no hizo un buen partido, desbordado y sin profundidad, Ilaix sigue ofreciendo su peor versión y solo Almeida le dio algo de frescura a la medular tras el descanso. Los fichajes son más necesarios que nunca.

Gayà puso la garra pero no fue suficiente

El partido ante el Cádiz deja muchas dudas y aspectos para reflexionar más allá de lo táctico. El Cádiz le ganó la partida al Valencia en intensidad y concentración, algo que no se puede tolerar teniendo en cuenta que la calidad no reina en esta plantilla. Pocos futbolistas se pueden salvar pero hay que destacar el derroche físico y el ímpetu de Gayà, el valenciano intentó echarse el equipo a la espalda cuando las fuerzas flaqueaban. Llegó constantemente e incluso tuvo el empate en sus botas con una volea desde lejos.