Cuando un jugador del Valencia se gana la renovación todos los días

Para Toni Lato no hay partidos amistosos, no hay entrenamientos normales, sólo existe una cosa: jugar en el equipo de su vida

Toni Hernández | 12 DIC. 2022 | 00:01
Toni Lato

Toni Lato o ganarse seguir en el Valencia con sangre, sudor y alguna lágrima. He dicho muchas veces que no soy objetivo con Toni Lato, lo que me ha costado muchas veces que me señalen, “porque lo defiendes por ser tu amigo”. En el mundo del fútbol, y uno ya lleva un rato en él, estas cosas no sirven de nada, salvo para hacer algo de ruido fuera de lo que es la realidad de este deporte.

Lato se defiende solo, porque cuando ha podido jugar, ha desmotado el nivel que tiene, porque no creo que a estas alturas haya nadie que piense que todo lo acaba de aprender ahora. Va como una moto siempre, porque eso lo lleva en el ADN familiar, y no ahorra nunca un esfuerzo, una carrera, una entrada. Sabe que su carrera depende de ser siempre intenso, de llegar el primero y de irse el último, y que ni todo eso junta te garantiza que vayas a tener éxito.

Y además debes contar con un poco de suerte, que es el factor extra que al final marca muchas diferencias aunque no se quiera ver. El nivel al que está ahora mismo Toni, y ya hablo después del parón (donde no ha parado de trabajar), es gigante, y eso se ve en cada ocasión que salta al verde. Que Gattuso lo quiera renovar es lo más normal del mundo, y lo que realmente llamaría la atención es que alguien no quisiera que continuara aquí. Si todo va bien así será, porque este tipo de activos se deben mantener de la forma que sea. Y seguirá siendo el mismo tipo que hasta ahora, porque si ha llegado donde está, es por ser así, en todos los sentidos.