El Valencia es derrotado en Vallecas: ahora es cuando se debe creer en Gattuso

Muy mal el equipo la primera parte, que se vio superado en todo momento, y en la segunda se mezcló la falta de acierto con cierta impotencia

Toni Hernández | 10 SEPT. 2022 | 14:48
Rayo - Valencia

El Rayo - Valencia empezaba con ánimos a Jaume Domènech, y con cambios en el once titular de Gattuso, ya que regresaban Gayà y Paulista, y se caían Lato y Cömert. Los locales salían fuertes y buscaban el marco rival aunque un conjunto visitante que no estaba cómodo. Y en el minuto 4, tras una falta innecesaria de Thierry Rendall, Isi Palazón, solo en el primer palo, remataba a placer para el 1-0. La bofetada debía servir para ponerse las pilas y empezar a ser el equipo que busca Gattuso.

En el 12, córner a favor del Rayo y de nuevo se nos hacía de noche a balón parado en contra. Y en el 14, Mamardashvili volvía a hacer magia para evitar el tanto de Trejo, que se plantó sólo ante la portería visitante. En el 18, otra pérdida infantil., esta vez de Yunus, y de nuevo Mamardashvili debía hacer otra parada gigante. Los 20 primeros minutos eran un horror, y lo mejor era sólo ir perdiendo 1-0, porque los méritos eran mucho peores. El partido se tomaba una pausa, pero los de Gattuso no conseguían entrar, de ninguna de las maneras.

Los vallecanos bajaban el ritmo, porque era normal, y se empezaba a pisar el área rival con más asiduidad. En el 41, de nuevo a balón parado, no nos hacían el segundo por muy poco. No se puede conceder tanto en esas acciones. En el 46, llegó la más clara para el Valencia en una jugada de rechaces, ya que Hugo Duro cazaba un balón aéreo y su remata, potente, se iba por muy poco. No dio para más el primer periodo, y sin duda, lo mejor, era que se estaba vivo a pesar de todo.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con mucho trabajo por delante. En el 47, el Valencia trenzaba una jugada perfecta, pase atrás de Yunus, y Nico, solo ante el portero, remataba con la izquierda por encima del larguero. Y 4 minutos después, la desgracia se cebaba con Nico, ya que en un córner sin peligro, el gallego, al intentar despejar, se hacía el 2-0. Se ponía casi imposible.

En el 55, el propio Nico se iba del campo dando entrada a Marcos André. Los minutos de desconcierto eran terrible, y el Rayo tenía el tercero en la mano en varias ocasiones, pero no llegaba. En el 63, Kluivert y Lato entraban al partido por Gayá y Hugo Duro. Justo en ese minuto, falta favorable que remataba Gabriel Paulista alto por muy poco. En la pausa para hidratación, a 18 minutos para el final, el panorama estaba muy negro, y las opciones se atisbaban escasas.

En el 77, Guillamón se iba dejando su puesto a Almeida, y Gattuso quemaba las pocas naves que le quedaban. Samuel Lino tenía un par de ocasiones, pero la defensa primero y el portero después le impedían reducir la distancia en el marcador. Aunque el técnico italiano había buscado ser más ofensivo, el equipo dejó de llegar con los cambios, y al 90 se llegaba con mucha impotencia. Kluivert la mandaba al palo en el 91, y el equipo achuchaba aunque sólo fuera por dignidad. Diakhaby hacía el 2-1 en un balón parado a falta de 3 minutos. Pero la reacción tardó, y no dio tiempo a más. Derrota justa, esa es la verdad.