El final de una mala temporada del Valencia

Hoy se pone el cierre oficial al curso 21/22, que aunque debemos calificar como negativo, tampoco podemos decir que haya sido decepcionante

Toni Hernández | 30 JUN. 2022 | 00:03
Carlos Soler

La valoración de la temporada del Valencia puede ser calificada como mala, pero no decepcionante. Hoy, 30 de junio, se baja el telón del ejercicio 21/22 de forma oficial, y aunque las notas ya han sido más que puestas, podemos hacer un análisis de todo lo que ha sido y dejado de ser. Con los mimbres que se tenían, quedar novenos y finalistas de la Copa del Rey, si nos olvidamos de quiénes somos, no es algo que se pueda dar como malo.

Pongo todas las salvedades del mundo, porque el escudo no juega, lo hacen los jugadores, y de los 8 equipos que han quedado por delante de nosotros, sólo el Athletic de Bilbao tenía una plantilla que podía ser igual que la nuestra, o si cabe, un punto peor. Los demás, Madrid, Barcelona, Atlético, Sevilla, Real Sociedad, Betis y Villarreal, son superiores al Valencia en este momento.

Y las cifras están encima de la mesa. 7 puntos de 42 contra estos 7 equipos, con sólo una victoria, frente al Villarreal en Mestalla. No hay nada que aguante este debate, más allá de la diferencia de calidad y de potencial, que es algo que se viene agravando desde el verano de 2020, cuando nos empezamos a descapitalizar deportivamente sin freno. Por esa razón, quedar novenos y ser finalistas de Copa, con lo que eso supuso (12 puntos de 42 posibles en todo 2022 hasta el partido de La Cartuja), no podemos calificarlo como decepción.

Es malo porque nos volvemos a quedar sin Europa por tercer año consecutivo, y eso ya de por sí es un drama para nuestras arcas y nuestra planificación deportiva, pero decepción, como ya hemos dicho alguna vez, es quedar fuera de Europa la temporada 19/20 con la plantilla que había, esa a la que luego hemos echado tanto de menos. No tenemos muchos argumentos ahora mismo, pero ojalá, y este mismo día del año que viene, estemos hablando de una situación bien distinta. Y en positivo, claro.