Mestalla es ese jugador capaz de ganar partidos imposibles para el Valencia

Es capaz de respirar, de sentir, de vivir, y eso es algo que puede hacer porque los que estamos dentro le damos ese energía... cuando nos ponemos a ello

Toni Hernández | 28 FEB. 2022 | 00:04
Mestalla

Mestalla es ese estadio capaz de ganar partidos para el Valencia, porque puede respirar, pueden sentir, puede rugir de verdad más allá del relato épico que tanto nos gusta a los periodistas para días de este estilo. Hoy estoy en modo abuelo cebolleta, pero es que a uno le vienen los recuerdos a la cabeza porque hay analogías que lo ponen delante de forma inevitable. Hay un día que para mí está marcado en rojo en la historia de este club, de este estadio, y sin lugar a ninguna duda, en mi corazón valencianista. Fue el 27 de abril de 2002. Una tarde de domingo, cuando se jugaban varios partidos a la vez. Nosotros recibíamos al Espanyol y el Madrid, con quien nos jugábamos la Liga, iba a Anoeta.

La historia ya la sabemos: Tamudo marca de penalti, expulsan a Carboni, y acaba la primera parte con un panorama mucho más que complicado, pero con el campo lleno hasta arriba de valencianistas que no se rendían, como los jugadores que había en el césped. Ese día pude vivir el partido a pie de campo, en el verde, al lado justo del banquillo de Rafa Benítez, haciendo micrófono inalámbrico con mi jefe eterno y amigo Julio Insa. Antes de los dos goles de Baraja, sentí respirar al estadio, cómo se movía, cómo latía el corazón de ese pedazo de hormigón, cómo cobraba vida.

Aquella tarde, como tantas durante tantos, años, estábamos juntos en el mismo banquillo Damià Vidagany, Nacho Cotino y yo, y los 3 vimos lo mismo. Mestalla ganó ese partido que estaba perdido, porque explotaba con cada gol nuestro, con cada tanto de la Real, y a los futbolistas les daba una gasolina que los hacía volar literalmente, y eso que éramos uno menos. No he vuelto a sentir nada ni medio parecido, y este miércoles, por muchas cosas, debería ser el mejor momento para poder generar algo igual, porque toda ayuda será bien recibida, que estoy seguro de que la vamos a necesitar.